GRUPO DE DANCE ARAGONES
EL “DANCE” DE HÍJAR (PROVINCIA DE TERUEL)
por DON JUAN RAMÓN MASOLIVER MARTÍNEZ
Alumno del Seminario de Teoría de las Artes de la Universidad de Barcelona

        El “Dance” es habitual en todo Aragón. El de la villa de Híjar (situada en la provincia de Teruel) es un drama bailado. Es la demostración a la Virgen del amor invencible que su pueblo le otorga. Para ello se simula una nueva invasión de infieles que intentan llevarse la imagen de la Virgen. Los soldados cristianos se oponen, degenerando todo en una batalla, en medio de los ceremoniales saludos de los generales, de declaraciones de guerra (los embajadores de cada parte dan a la otra las cartas del general adversario) y las arengas a las tropas. Cuando los infieles son vencidos, todos los cristianos se preparan para continuar las fiestas, pero el diablo se lo impide. El ángel hace huir al diablo y tranquiliza a los soldados; los cuales van aclamando y dando todo tipo de alabanzas a la Virgen (dichos).
         En fin, por una transformación incomprensible, los soldados se transforman en bailarines. Al lado de esos soldados nos encontramos dos figuras principales: “el jefe del rebaño” y “el maestro pastor” (“el mayoral” y “el rabadán”) que encarnan al pueblo. En la atmósfera ceremonial y disciplinada creada por los guerreros, se destaca la picaresca del “rabadán” y la pedantería del “mayoral”. Encontramos también la figura del diablo en todas sus representaciones. En esta de Híjar, su papel más interesante no es durante la representación, es durante los dances. Entonces es libre de decir todo lo que le pasa por la mente, y puede manchar a toda persona que él desee con sus manos llenas de grasa.
         En otros pueblos aragoneses, el aspecto guerrero del “dance” desaparece y la fiesta se celebra para honrar al Santo Patrón. Los dances se componen de tres partes: “los bastones”, “las espadas” y “el bolero”. Hay varias melodías que se aplican a estas diversas manifestaciones.
          La parte musical es bastante consecuente, y se sigue ejecutando hoy en día como sigue: siete melodías distintas por los bailes y los cantos de cristianos en la soldadesca. El elemento esencial de este tipo de baile es el ritmo, que cuando se respeta perfectamente, no necesita
Ningún instrumento, excepto esos que sostienen el ritmo: palmas, carracas, tambores etc.

Este artículo fue publicado en el Adarve 44 por Juan Manuel Mestanza Roel en su página 17 en el apartado de Arte Popular.

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